El parque paradójico (II). Singularidad

Todos los miércoles a l`après-midi el mendigo se instala en el parque, cada vez en un sitio diferente. Sorprende a los niños transeúntes regalándoles maravillosos juguetes que saca de su roñosa mochila.
Al cabo de una hora, siempre puntual, desaparece hasta la semana siguiente.

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