Cuando dormía sus pesadillas eran recurrentes. Como a Sansón, una hermosa mujer le rapaba la cabeza dejándole sin fuerzas. Al despertar aterrado se miraba en el espejo donde se reflejaba su cabeza totalmente calva; también se veían en la mesita de noche los envases de la quimioterapia.
¿Quieres leer otra historia al azar?
No hay comentarios :
Publicar un comentario