María de los Dolores Angustiosos no para de quejarse. Que si le duele aquí, que si le duele allá. Y es que desde que nació nunca fue feliz. Primero por catarros, luego por anginas, más tarde por mal de muelas y durante años por artritis. Y es que no se cansa de predicar a los cuatro vientos todas aquellos achaques habidos y por haber que quizás pudieran afectarle en algún momento. Con o sin motivo ni razón. Y nadie está peor que ella, pues ella es capaz de tener varias enfermedades mortales simultáneamente. Y su doctor ya ha probado con miles de formulas y medicamentos que poco a poco la van sanando. Elixires complejos con ingredientes difíciles de encontrar. Pobre María de los Dolores, que vida tan triste y dura. Y es que la mujer padece de un síndrome extraño y poco corriente aun no diagnosticado, la enfermedad del sufrimiento fingido.
¿Quieres leer otra historia al azar?
Cuantas Marías de los Dolores conocemos todos. Y si no los psicoanalistas de qué vivirían??
ResponderEliminarQué tal con el beneficio secundario de la enfermedad??
Claro que tan bien contado como vos lo hacés hasta da ternurita.
Amapola